En los pueblos hay un gran abanico de posibilidades para iniciar un negocio, simple y llanamente por la ausencia casi total de ellos. La única limitante es la capacidad económica de los pobladores y la cantidad de habitantes. En una comunidad donde los habitantes se debaten entre la pobreza extrema y la pobreza patrimonial es francamente dificil encontrar un modelo de negocio viable.
En los pueblos pequeños (alrededor de mil quinientos habitantes) suelen ser exitosas las tiendas de abarrotes y las tortillerias. Aunque la competencia es buena no deben ser muchas de abarrotes y no más de una tortillería, porque el mercado no es suficiente para más negocios viables del mismo giro.
Comúnmente las personas copian los modelos de negocio de otros, algo que no es del todo descabellado, pero que debe manejarse con criterio e inteligencia. No se debe copiar por copiar, se debe hacer un análisis de los porqués del éxito que está teniendo ese modelo de negocio.
Si a fulano le va bien con su negocio, sutano quiere hacer lo mismo, pero sutano debe analizar si hay suficiente mercado para que ambos negocios rindan frutos. Si no hay para ambos, sutano debe saber que uno de los dos acabará perdiendo (uno los clientes o el otro la inversión); pero si fulano decide dar la batalla mejorando los precios para el cliente y sutano lo sigue, entrarán a una batalla que acabará por arruinar el negocio para ambos.
Esa sería una manera en la que perdería el que tenía un negocio exitoso, perdería el que quería tener exito del mismo modo y también perderían los habitantes del pueblo porque acabarían sin nadie que les venda o preste el servicio.
Así que cuida tu inversión, elige bien el modelo de negocio.
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